martes, 8 de noviembre de 2011

Apostar por la objetividad: ¿Quién ganó #eldebate #20N?

La extraordinaria expansión que ha experimentado la oferta de la industria del juego ha alcanzado a la política. Desde hace tiempo los diferentes bookmakers ofrecen la posibilidad de apostar por la victoria de un candidato u otro en diferentes comicios electorales a lo largo y ancho del mundo. Más allá de la posibilidad de obtener un rendimiento económico a través de este medio, las cuotas fijadas por las casas de apuestas suponen un fiable indicador de la incertidumbre en el resultado final del evento (elecciones). De una manera muy simple la cuota reflejaría la inversa de la probabilidad de éxito de una u otra opción (ajustada, claro está, por el “margen de beneficio” que se reserva el operador; generalmente entorno al 10%). Así, una cuota de 1,01 supondría que la casa de apuestas está asignando una probabilidad de éxito de más del 90%. Vamos, qué considera que el suceso es “casi (pero no totalmente) seguro”. Estas cuotas son calculadas en algunos casos de forma metódica y exhaustiva tratando de internalizar todos los factores (externos o no) que puedan influir en el resultado. Las principales firmas disponen de grandes equipos de profesionales y asesores que tratan de ajustar al máximo las diferentes probabilidades. En otros casos, las cuotas son el reflejo de la oferta y la demanda (las preferencias) de los propios usuarios, con lo que los determinantes de las probabilidades son internalizados por ellos mismos. No hay nada más objetivo. Mucho menos cuando lo que hay en juego es dinero. Betfair, una de los principales bookmakers del mundo, ofrece la posibilidad de apostar al ganador de las próximas elecciones generales de España #20N (también al número de parlamentarios que obtendría uno u otro partido). Las cuotas asignadas por Betfair (a expensas de la ley de la oferta y la demanda de sus propios usuarios) a Mariano Rajoy y a Alfredo Rubalcaba constituyen, en este caso, un “buen” indicador de la probabilidad de éxito de cada candidato (mucho más objetivo que cualquier encuesta). Como ejercicio experimental las cuotas que Betfair ofrecía a última hora de la tarde de ayer (7 de Noviembre de 2011): Mariano Rajoy (1,03) – Alfredo Pérez Rubalcaba (30); y las que establecía a primera hora de hoy (8 de Noviembre de 2011): Mariano Rajoy (1.03) – Alfredo Pérez Rubalcaba (34). Entre ambos instantes tan sólo un suceso destacable: #eldebate. Parece por tanto que, y ¿a consecuencia del debate electoral? la probabilidad de que Rubalcaba acceda a la Moncloa es significativamente menor hoy de lo que era ayer. Más allá de la subjetividad y el sesgo de los diferentes sondeos de opinión o encuestas que se han realizado post-debate y para los que, y según el cristal con quien se mire, o ha ganado uno o ha ganado otro; para la industria de las apuestas, hoy Rajoy es aún (en términos relativos) más favorito. Y como dije antes, con el dinero no se juega.

2 comentarios:

  1. Creo que Rajoy es igual de favorito. El que lo es menos es Rubalcaba.

    ResponderEliminar
  2. Aunque podría decirse así (de hecho la cuota de Rajoy se ha mantenido), y si mantenemos al margen al resto de candidatos, este es un juego de suma cero, donde si uno pierde el otro gana y viceversa. En ese sentido, el hecho de que Rubalcaba sea menos favorito hace a Rajoy más favorito (en términos relativos, claro).

    ResponderEliminar